Yachiru Unohana

Yachiru Unohana

Capitana del 4° Escuadrón

Personalidad
Unohana es una persona amable y cercana, algo que concuerda con su apariencia. Su forma de hablar es suave y reposada, usando los sufijos honoríficos con todas las demás personas, incluidos sus subordinados. Tiene una gran naturaleza protectora, y su preocupación por los demás, en especial los heridos, le mueve a cuidarlos con total dedicación. Raramente muestra signos de sorpresa o fatiga, y posee un elevado sentido del deber, permaneciendo siempre en silencio durante las reuniones de los Capitanes y aceptando todas las órdenes sin rechistar. Con sus buenos modales y una cálida sonrisa, Unohana no se deja intimidar fácilmente, y hace saber a los demás que pese a su forma de ser, no debe ser tomada a la ligera. Enfadar a Unohana parece una tarea casi imposible, pero aun así es temida por prácticamente todos los miembros de la 11ª División, e incluso por algunos de sus colegas Capitanes, sobre todo Syunsui Kyōraku y Jūshirō Ukitake. De hecho, es un gag frecuente el ver a cualquier personaje intimidado por la presencia de Unohana, aunque ésta no deje en ningún momento de mostrar una candorosa sonrisa.

Sin embargo, Unohana adopta una personalidad más oscura y tétrica, la cual se caracteriza por ser violenta y con una insaciable sed de sangre de la que ella misma comenta se refleja en el dolor en la cicatriz le produce la cual no deja de palpitar.

Historia
Fue una antigua criminal de la Sociedad de Almas que conocía todas las artes con la espada del mundo y fue entonces cuando se puso el nombre de "Yachiru". Más adelante, y debido al interés de Yamamoto en su fuerza, fue la primera Capitana de la 11ª división del Gotei 13 original, así como la primera en recibir el sobrenombre de "Kenpachi", título que únicamente reciben los Shinigami que más aman la lucha y los que más enemigos han matado en el campo de batalla. En algún momento de su pasada, llegó a tener un combate con Kenpachi Zaraki, en donde ambos dejaron marcas imborrables en sus cuerpos como señal de una lucha realmente devastadora. A pesar de que este entonces solamente era un niño, fue incapaz de vencerle 110 años antes de los hechos narrados en la historia principal, su Subcapitán era Seinosuke Yamada, hermano mayor del actual 7º Oficial de la 4ª División, Hanatarō Yamada. En aquel entonces ella fue uno de los Capitanes que presenció las pruebas de admisión de Kisuke Urahara como líder de la 12ª División.
En la actualidad, Unohana es la Capitana más antigua de las Trece Divisiones. Los únicos Capitanes que son casi tan veteranos como ella son Syunsui Kyōraku , actual Capitán Comandante del Gotei 13, y Jūshirō Ukitake.

Cientos de años más tarde, está presente en la reunión de emergencia de los Capitanes, donde permanece en silencio mientras sus compañeros discuten. No intervendrá de forma más activa hasta la muerte del Capitán de la 5ª División, Sōsuke Aizen, cuando examina el cuerpo y certifica a los Capitanes Komamura y Tōsen que Aizen está muerto. También se encargará de tratar con severidad a Hanatarō, al tener noticias de que éste ha ayudado a los Ryoka a sembrar el caos, y dispone que sea vigilado y que no salga de las dependencias de la 4ª División.

Unohana cura en secreto las heridas de Renji Abarai tras haber luchado con Byakuya Kuchiki, salvándole de una muerte segura, y llegando así algo más tarde que los otros Capitanes al Sōkyoku para asistir a la ejecución de Rukia Kuchiki. En ese momento Isane expresa a Unohana su desagrado al oír como Yamamoto miente a Rukia al prometerle que perdonará la vida de los Ryoka, y ésta le responde que eso ha sido algo piadoso por parte del Comandante General, ya que de esta forma Rukia podrá morir en paz con la idea de que sus amigos sobrevivirán. Mas la ejecución se ve suspendida con la súbita aparición de Ichigo Kurosaki, quien logra rescatar a Rukia y comienza a luchar contra Byakuya mientras los demás capitanes comienzan a luchar entre sí. En un primer lugar Unohana accede a enviar a Isane tras Renji, quien huye con Rukia, pero más tarde ella misma toma la iniciativa y libera su Zanpakutō, llevándose consigo a Isane y a los demás heridos a la enfermería de la 4ª División.

Una vez se ha asegurado de que nadie corre peligro, Unohana parte con Isane a la Cámara de los 46 con una sospecha en la mente que acaba por cumplirse, ya que acaba por descubrir que Aizen no está muerto, y ha resultado ser un traidor a la Sociedad de Almas que además ha herido de gravedad a Momo Hinamori y Tōshirō Hitsugaya. Unohana revela sus sospechas acerca de la supuesta muerte Aizen, y éste le explica el funcionamiento de la Hipnosis Total de su Zanpakutō, liberándola en presencia de Unohana e Isane y reconociendo que Tōsen es el tercer traidor, junto a Gin Ichimaru y él mismo. Tras ello, Aizen e Ichimaru se teletransportan al Sōkyoku, despidiéndose el primero de Unohana alabando su capacidad de detectar el engaño pese a hallarse sumida en la Hipnosis Total y afirmando que no se volverán a ver las caras nunca más. Entonces la Capitana de la 4ª División se apresura a curar a Hinamori e Hitsugaya mientras Isane se encarga de avisar al resto de Capitanes y Subcapitanes de la nueva situación.

Finalmente Aizen logra cumplir su propósito y escapar al Hueco Mundo, pero Unohana logra poner fuera de peligro a los heridos y llega más tarde al Sōkyoku, donde trata a Byakuya, y observa con una gran sorpresa los poderes de restauración de Orihime Inoue. Una semana más tarde, Unohana detiene con sus amables palabras a algunos miembros de la 11ª División que estaban comenzando a alterar la calma del hospital de la 4ª División, quienes se retiran aterrorizados.

Tiempo despues, Unohana es una de los cuatro Capitanes enviados al Hueco Mundo a ayudar a Ichigo Kurosaki y sus compañeros en sus combates contra los Espada. Junto con Isane, logra evitar que el escuadrón ejecutor de los Exequias, liderado por Rudobon acabe con las vidas de Chad y Gantenbainne Mosqueda, logrando una retirada pacífica de sus enemigos.

Entonces Unohana afirma que no tiene intenciones de luchar, sino de curar a los heridos, algo que procede a hacer pese a que Gantenbainne sea un Arrancar. Cuando Chad recobra el conocimiento Unohana le revela que el resto de capitanes también se han preparado para la ofensiva en Karakura Town y han tomado las precauciones necesarias.

Inmediatamente después de que Mayuri Kurotsuchi anuncie a Ichigo que puede enviarle de vuelta a Karakura mediante una Garganta, gracias a las averiguaciones que ha hecho en el laboratorio de Szayelaporro Granz, Unohana entra en escena y se ofrece a acompañar al Shinigami sustituto, afirmando tener fe en las habilidades de Mayuri.

Antes de partir con Ichigo, Unohana le ordena a Isane que permanezca en el Hueco Mundo y asista a los aliados que aún permanecen en el palacio de Las Noches. Poco después, mientras los dos se dirigen al mundo de los vivos, Unohana le revela a Ichigo el funcionamiento de la Hipnosis Total de Aizen y afirma que, a día de hoy, él es la única persona capaz de derrotar al Shinigami traidor, al contar con un poder espiritual comparable al de un Capitán y no haber caído bajo el influjo de Kyōka Suigetsu. A causa de ello, Unohana le repite encarecidamente a Ichigo que, bajo ningún concepto, llegue a ver el shikai de Aizen.

Más la Capitana de la 4ª División no tarda en sorprenderse y a empezar a hacerse preguntas de cuál es el alcance del poder espiritual de Ichigo, pues parece ser aún mayor del que ha pensado, ya que aún no lo ha recuperado por completo desde su combate con Ulquiorra Cifer. Al conocer este dato, Unohana se ofrece a restaurarle su poder espiritual mediante Kidō curativo, a la vez que ambos marchan hacia Karakura Town. Nada más llegar a la ciudad, Ichigo se encara con Aizen mientras que Unohana llega al lugar donde reposa Hiyori Sarugaki, herida de extrema gravedad, dispuesta a curarla.

Y así con toda su historia vivida, sigue su vida con su cargo.